(PERUMIN, Arequipa) La educación y el trabajo son los temas centrales
de esta edición de Perumin – 32 Convención Minera. Por ello, entre sus
principales expositores se contó con el ministro de Educación, Jaime Saavedra,
quien en una conferencia magistral buscó dar respuesta a la pregunta de por qué gastamos tan
poco en el sector.
“No hay un solo gobierno que no haya dicho que la educación
es prioritaria. Pero si realmente lo es, entonces no deberíamos estar
invirtiendo lo que nos sobra, si no lo necesario para asegurar una educación de
calidad”, afirmó Saavedra.
Existe una correlación positiva entre el gasto por alumno y sus
aprendizajes. Los países con mejor desempeño gastan, por lo menos, US$ 5.000
por alumno. En el Perú esta cifra apenas llega a US$ 1.000. Pero, ¿por qué
gastamos tan poco?
Según Saavedra, hay dos factores que explican buena parte de
esta situación: la reducida inversión en profesores e infraestructura.
“Gastamos poco porque no pagamos suficiente a nuestros
docentes”, afirma el ministro de Educación. No hay que salir del país para
apreciar esta realidad, basta con mirar atrás. El sueldo promedio actual de un
profesor es S/. 1.800, cifra que equivale a un tercio de lo que ganaba hace 40
años. Y si nos comparamos con otros
países, el resultado es que un docente peruano gana en promedio la mitad de uno
colombiano o mexicano. Mientras que el promedio en los países de la OCDE
–“club” al que el Perú aspira a pertenecer– es cuatro veces mayor.
En cuanto a infraestructura educativa, el 19% de las
escuelas requiere sustitución completa, el 70% reforzamiento o intervención
mixta y solo el 9% únicamente mantenimiento. Para cerrar la brecha y optimizar
la precaria situación de las escuelas, en Perú debería gastarse S/. 2.000
millones al año, cifra que contrasta marcadamente con los S/. 600 millones que
se han gastado en los últimos dos años.
¿Cómo solucionar esto? Para Saavedra, es necesario
incrementar progresivamente los sueldos de los maestros, siempre de manera
meritocrática. “La meta es duplicar el sueldo promedio de aquí al 2021”.
Mientras que para dinamizar la inversión en infraestructura, se requiere
aprovechar al máximo mecanismos como los de asociación público-privada y obras
por impuestos. “La educación requiere un compromiso financiero, político y de
gestión sin precedentes”, concluyó.